Las máscaras faciales solían ser baratas y no muy comunes para el público en general. Apenas podría encontrarlos en su farmacia local en muchos lugares del mundo. Asia fue la notable excepción, probablemente impulsada por repetidos brotes de epidemias respiratorias y contaminación del aire. En algunos países asiáticos, las mascarillas formaban parte de la cultura pop y se consideraban artículos de moda mucho antes del Covid-19 .
Desde el estallido de la pandemia global de Covid-19 en 2019, las máscaras faciales se volvieron difíciles de encontrar a principios de 2020. El repentino aumento de la demanda agotó las existencias de máscaras y materiales de filtro, así como las capacidades de producción a nivel mundial. En consecuencia, los precios de las máscaras y los materiales aumentaron exponencialmente.
Los precios excesivos y la gran escasez de mascarillas son algunas de las razones por las que nació MiMask a principios de 2020. Queríamos participar en una rápida normalización de la situación, vendiendo mascarillas baratas directamente a quienes las necesitan, eliminando especuladores e intermediarios.
Al analizar el costo de una máscara facial en el comercio minorista (el gráfico a continuación muestra la situación en 09/2020), también vimos que una gran parte del costo se debió a los precios especulativos de varias partes interesadas en la cadena de valor.
En MiMask, nos hemos comprometido a reducir los precios de las mascarillas y ofrecer mascarillas faciales de calidad a un precio asequible. ¿Como hacemos que esto funcione? Aquí hay una lista de las cosas que hacemos:
- Compramos materiales de mascarillas a granel a fabricantes europeos de confianza, reduciendo los costes de transporte y el retraso entre la compra y la distribución
- Producimos en un ambiente de alto cuidado, que reduce los defectos y aumenta la productividad y la velocidad.
- Trabajamos como un equipo esbelto y tenemos un enfoque de arranque bastante bueno en la forma en que manejamos nuestro negocio.
- Vendemos directamente a los consumidores, evitando todos los recargos habituales que muchas personas a lo largo de la cadena de distribución toman (incluidos los gobiernos de la UE que cobran IVA en las máscaras)
- Tenemos que invertir en marketing y tecnología, y emplear trabajadores en fábricas europeas con salarios fari con todas las medidas de seguridad en el lugar de trabajo que esto requiere.
Como resultado, logramos vender nuestras máscaras a un precio significativamente más barato que cualquier otro en Europa, sin comprometer nunca la calidad.